Endocrine functions of the bone and their potential contributions to systemic CKD complications
Kidney Diseases
Enfermedad renal crónica
Causas de la enfermedad renal crónica
Las causas más importantes y frecuentes de enfermedad renal crónica incluyen la hipertensión y la diabetes mellitus. La inflamación del tejido renal, o la inflamación repetida del pelvis renal, también reduce la capacidad de filtración. Otras causas de insuficiencia renal crónica son las enfermedades renales congénitas, los riñones quísticos, la calcificación de los vasos renales y la arteriosclerosis. El tracto urinario también puede obstruirse o bloquearse, por ejemplo, por piedras o por compresión. Esto usualmente puede ser identificado en las imágenes y el tratamiento debería estar dirigido a aliviar el bloqueo. Cualquiera que esté en medicación a largo plazo puede necesitar tener su función renal monitoreada y tu médico podría guiarte en este respecto.
Tratamiento de la enfermedad renal crónica
Es imprescindible tratar cualquier enfermedad subyacente que se crea que ha llevado al daño renal.
Aquellos que padecen diabetes y/o hipertensión deberían controlar sus niveles de azúcar y presión arterial lo más rigurosamente posible. El médico proporcionará asesoramiento y prescribirá medicamentos, cuando sea pertinente. Un estilo de vida saludable es igual de importante. Una dieta equilibrada y ejercicio regular pueden contribuir significativamente a una mejora en la función renal. El ejercicio físico, tan simple como caminar regularmente, puede, por ejemplo, ayudar a bajar la presión arterial, fortalecer los músculos y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida. En muchos centros, incluso hay bicicletas para los pacientes en diálisis para que puedan hacer ejercicio durante la diálisis.
En el caso de enfermedad renal avanzada, los pacientes deberían hablar sobre sus hábitos alimenticios y de bebida con su médico. Si la función renal ya se encuentra severamente reducida, la sal, es decir, el cloruro de sodio, debería utilizarse con precaución. Es posible que se necesite prestar atención a otros elementos de la dieta, particularmente el contenido de potasio y fosfato. En particular, a los pacientes en diálisis a menudo se les pide que eviten los alimentos con un alto contenido en estos minerales. A veces es posible modificar los métodos de cocina para reducir el contenido de potasio y fosfato en los alimentos. Sin embargo, siempre se debe buscar orientación sobre la dieta del médico y/o del dietista que atiende al paciente. Los alimentos que son altos en potasio incluyen, pero no se limitan a patatas, plátanos, tomates, café, chocolate y fruta seca. Los productos lácteos y los frutos secos tienen un mayor contenido de fosfatos. También es importante tener en cuenta que la sal dietética no suele ser una alternativa para los pacientes con enfermedad renal porque aunque contiene poco sodio, es rica en potasio.
Si los riñones ya no pueden eliminar los desechos de la sangre, la desintoxicación debe asegurarse de otra manera, mediante diálisis o un trasplante de riñón.